La belleza de Puerto Vallarta se revela desde el aire como una pequeña ciudad colonial rodeada por una selva tropical acurrucada en las costas de la Bahía de Banderas, la más grande de México y la segunda más grande de Norteamérica. Es un refugio para cualquiera que disfrute de las actividades de playa, pues el oleaje en la mayoría de sus playas es usualmente tranquilo y seguro para nadar todo el año. Puerto Vallarta parece trepar del azul Pacífico hacia las montañas color jade de la Sierra Madre. El centro se distingue alrededor de la plaza principal y la emblemática torre de la Iglesia de Guadalupe con su corona en filigrana.
Puerto Vallarta es un mágico lugar con un sensacional toque que no tiene cualquier destino de playa. Éste combina la esencia y la calidez de una ciudad colonial que refleja a un México antiguo con espectaculares puestas de sol, con el gran lujo y tecnología de un moderno destino turístico, como sofisticados restaurantes de fina y alta cocina, galerías de arte, viajes de eco-aventura, campos de golf de clase mundial, un centro de convenciones internacional, resorts y spas de primera clase que convierten cualquier viaje de negocios en una experiencia verdaderamente agradable.
Lo anterior lo entenderá claramente al conocer Marina Vallarta, la zona de mayor modernización y sofisticación de Puerto Vallarta. Visite El Faro, suba por su elevador de cristal y ya arriba, tome un delicioso coctel mientras contempla una vista espectacular.
La otra cara de la moneda es la Zona Romántica o Vallarta Viejo, donde podrá caminar en el exquisito Malecón empedrado lleno de esculturas y observar las casitas con techos de teja y sus balcones con jardineras llenas de flores multicolores.
Puerto Vallarta ofrece una amplia variedad de atracciones y opciones de entretenimiento. Hay muchos eventos culturales y exhibiciones, emocionantes excursiones de un día a la selva, días relajantes en la playa e innumerables escondites y escenarios ideales para la organización de convenciones y viajes de incentivos.